Colocones Negros

Niños, niñas, mañana mismo cojo un avión y me planto en Xeré. Muy a mi pesar dejaré este bonito y heavy barrio de Vallekas.



El sábado salimos por el centro de Madrí y bien, llovía un mazo, así que íbamos de bar en bar. A pesar de tener el hotel en el norte, cogimos un autobús y halaaaaaaa a La Urbe del Kas, un peazo de sala heviata que flipa, flipa. Tienen un billar y dos dianas, así que es un verdadero antro de los que nos gusta a nosotros. La próxima semana harán una fiesta por lo del concierto de los Strato y Hammerfall, no sé si antes, durante o después, pero os digo, Gordos del Averno, que os paséis por allí de igual modo. Está algo lejillos de la Excalibur, más o menos como desde el kiosko del Mané a la Gordería (tirando por largo), pero os digo que estéis en un lugar u otro, la experiencia merece la pena.

En otro orden de cosas, he llamado a mi padre y me dijo que la casa está tranquila y sin ropa sucia desperdigada, así que el trauma de mi regreso le abrirá una úlcera sangrante... pero con alegría. Dice que aún no hormigonó mi habitación, así que se supone que mi próxima vuelta le coge desprevenido.

Llamé también a mi hermano Carlos, y le pregunté por mi sobrinito, que escuchaba berrear de fondo.

Carlos: ¿Dónde estás?
Yo: En vallecas
Carlos: Andaaaaaaaa!!! "¡Manolito, las zarzichaaaaaas!"
Yo: ...Eso era Carabanchel alto, pero vale.

Por lo visto, si el tiempo acompaña, el domingo habrá Barbacoa en el campo de mi tía Carmen. Ojalá acompañe, tengo ganas de ponerme ciego de filetes. Ya veremos.

Y bien, me voy a casa, que tengo muchas cosas que hacer (como rascarme en mis bien merecidas vacaciones).

Pellizcos everywhere.