Colocones Negros

Tiene gracia esto de los cumpleaños porque depende de en qué día de la semana toque, puedes celebrarlo cuando te de la real gana. Si toca en lunes, puede optar por celebrarlo el fin de semana antes -lo cual es un rollo, porque la puedes armar tanto que nunca llegues a cumplirlos- o el fin de esa semana, que es más coherente.

Pues bien, a mí me ha tocado este año en sábado, y como mis amigos y yo somos un poco golfos y salimos a la calle más que los vendedores de alfombras, pues la madrugada del viernes, como comenté el post anterior, ya recibí mis primeras felicitaciones. PERO el día señalado era el sábado y, aunque normalmente salimos más tarde de las doce, esa noche era MI cumpleaños... jejeje, me duró 48 horas más o menos, vaya descojone.

El plan que trazamos el viernes noche era en ir en coche al concierto de O'Funkiyo en Jerez y el Voltio se comprometía a no beber. Plan idílico, ya que realmente donde se viven las motos es en El Puerto de Santa María, pero después del año anterior con lo que me pasó, alguien me podría reconocer y reventarme la cabeza sin que me diese tiempo a reaccionar. -postearé el mail que mandé explicativo de aquella noche bizarra titulada "Motos, Policía y Ginebra"... si lo encuentro algún día... y si alguien lo tiene junto con el de las putas, que me lo reenvíe!-.

Para los que nunca habéis vivido el Gran Premio de Motos de Jerez, el acontecimiento es verse invadido en un fin de semana por un aluvión de moteros aficionados que colapsan las carreteras, los hoteles -el mío no es menos-, los restaurantes y los chiringuitos de toda la provincia. Esta riada motera provoca en las ciudades por la noche una macrobotellona mortal generalizada, con miles de tíos -y tías- vestidos de cuero, y a muchos de ellos quemando rueda y provocando que les ruga y petardee el motor de la moto, para gran regocijo de una piara alcoholizada.

Lo que se monta, a grandes rasgos, es una especie de feria de payasos sadomasoquistas y alcoholizados que gorilean sobre una moto zarandeados por unos energúmenos enfebrecidos.

1 y 2

1. Lo que suele pasar tanto dentro del circuito como en la calle, con la diferencia que lo que le pase al primero lo cubre la escudería, y los que tienen piñas en la calle lo paga papaíto.

2. Los mendrugos ignorantes que suelen zarandear todo aquello que tenga cuernos.

Ante tal caos circulatorio y de seguridad, las autoridades hacen todo lo posible por controlar lo incontrolable, y siempre hay algún patoso que haciendo la gracia atropella a alguien -como ayer, un turismo en el Puerto arrolló a quince personas-, o se mete una hostia solo, o con alguien... vamos, que normalmente tres o cuatro no vuelven a casa y los encuentran semanas después en un rematojo.

La autoridad es lo que tiene, los moteros suelen ser de clase pudiente y la verdad, en mi sector como en todo el sector servicios, estos tíos dejan una pasta muy, muy curiosa. Además, sinceramente...

...¿Esto qué tiene que ver con mi cumpleaños, cojones? Joder, me enrollo más que...

A lo que iba, quedamos el viernes en ir a Jerez a un concierto; en el trascurso del sábado me llama el Vito, dice que le llamó el Voltio y que en el coche no cabemos, así que nos jodíamos este último y yo. Pensé en lo que habría en Puerto Real ese fin de semana...


Obviamente NO molaba la idea en ABSOLUTO, así que llamé al Voltio en el acto. Intenté buscar una salida en la que pudiésemos ir dos coches, pero era complicao, así que, como último recurso, le dije algo así como Vaya... jo, y yo que me había vestido para la ocasión... Bueno, entonces me quedaré en casa jugando al Double Dragon, total, aunque no era la manera que tenía pensada para pasar mi cumpleaños... -qué cabrao-. La respuesta fue inmediata: "Chantajista..." ¡jajajaja! y yo, ya metido, añadí Bah, no te preocupes, olvídalo, pasadlo muy, muy bien, de veras.... A la hora o así me vuelve a llamar "Tío, que se ha rajao uno de Cádiz, así que podéis venir, el Vito lo sabe" Jejeje, el plan seguía su curso.

Fuimos Voltio, Paqui, Vito, Santi y yo. A Santi creo que lo conocía de haberlo visto en la clase del Voltio, pero no lo podía asegurar. Allí en Jerez quedamos con la austriaca de intercambio, y tras andar la tira e ir de tasca en tasca intentando resolver el puzzle ron+vasos+hielo+cocacola nos apalancamos a la vera de la Avenida de Domecq, justo entre la plaza del Caballo y el escenario donde tocarían O'Funkiyo y Loquillo.

Quedamos también con Ute, una compañera alemana del Vito, y tras mucho esperarla la encontramos y pude conocerla en persona, ya conocía la leyenda, jejeje.

Sólo tengo una foto de la fiesta Marlboro, a pesar de que la entrada estaba tó guapa, parecía un tuboescape -o es lo que intentaron- y una vez dentro, flanqueados por chiringuitos y máquinas expendedoras de tabaco, se encontraban también plataformas con dos Go-Gós en las que no me fijé mucho, la verdad, había suficiente percal a ras de tierra.


Ute, Vito y yo entramos después de apurar la botella de Pampero, y entramos con este tío ya en el escenario:



Nunca he sido seguidor de los Trogloditas, y este hombre me ha parecido siempre un prepotente hijo de la gran puta, pero cierto es que su música simple como las papas fritas no me desagradaba en principio, es más, las dos últimas canciones las sentí muy, muy dentro, era la primera vez que las escuchaba y me encantaron; sólo recuerdo el título de una, "Cadillac Solitario". Bufffffff, me gustó tela, tela, y el Loquillo ese es bueno en el escenario.

Después... bufffffffff, me da grima recordarlo, fue un infierno odioso, lamentable, creía -SABÍA- que el infierno había caído sobre nosotros y que estabábamos dentro de una ratonera de la que no podíamos huir. Era una pesadilla, era horrendo, mucho peor que la muerte-transmutación de David el Gnomo... apareció este tipejo:


Para los que tenéis la suerte de no haberlo visto siquiera a sesenta metros, este engendro se hace llamar "El Pulpo", quizás porque el mero hecho de verle es como meterte un pulpo infectado de Anthrax por el culo. Podéis ver quién es aquí... y os dejo ese enlace para que si lo conocéis sepáis también dónde para el hijodeputa este.

En un principio hasta me gustaba, veréis, empezó sin presentarse -o no le hice puto caso- y empezó a pinchar discos. Sonaba regular, pero cambió y puso algo Prodiggero que daba energía. Ute se fue con su novio a pillar unas birras, y fue cuando empezó el infierno.

Esta piltrafa subhumana empezó a hablar, por lo visto era alguien. Puso música de mierda tipo "chocolate" y algunas otras mierdas pachangueras, e intentaba animar al público diciendo cosas como "ahora los tíos... ahora las tías" y estropeándolo todo aún más. Me vi con el brazo de la austriaca y el del Vito sobre los hombros e hice lo propio con los míos, entonces el tío sacó la cantinela "el -nosequé- camina palante..." hasta que vi que estaba haciendo el lerdo y tomé consciencia de lo que pasaba. Con cada canción LAMENTABLE que ponía, la gente le seguía, me encontraba junto con mis compañeros en una corriente humana de descerebrados treintaañeros vestidos de cuero imitando a niñas de cuatro años... El Pulpo -por no llamarle #¬&!- me recordaba a los idiotas esos que contratan para animar las comuniones, su actuación era pueril y denigrante, y yo sólo miraba fijamente la cabeza del nota esperando que hiciera su aparición la ONG "Francotiradores Sin Fronteras".

Desgraciadamente no reventó su cabeza, con lo que concluí que no existe tal ONG... así que miré al Vito y dije: Me largo, pero aumentó más mi agonía unos insufribles minutos porque Ute aún estaba comprando cerveza y podíamos perderla en ese enjambre de zombies... cuando la vi, me abracé a ella como un niño chico y le conminé a que huyéramos despavoridos.

Una vez en la calle, comimos algo y fuimos al último bar, eran las seis de la mañana y llegué a casa a las 7:30... menos mal que al llegar al curro a las 14:00h me han dicho que sobraba en la barra y algo mucho mejor, que no comprarán el partido del Madrid-Barça... lo que me ha permitido escribir este post y rascarme a gusto, jejeje.

Ale, muyayos, a cuidarse!