Colocones Negros

He abierto la cartera y me he encontrado una servilleta con varios nombres y dos teléfonos. No recordaba quién era el nota ese llamado Salvador, ni -obviamente- de qué había hablado con él... entonces recordé de golpe el viernes noche: ERA EL SINIESTRO, había quedado con él en llamarle mañana miércoles para hacer una quedada y JUGAR AL TEKKEN 3. Increíble, surrealista, no sé cómo coño me pasa esto a mí. Paso de saludar a un nota una noche a quedar con él otra para enviciarnos con la Play Station... joder... he de dejar la bebida o al menos evitar que aumente positivamente mi verborrea en el bar... si es que quedar con EL SINIESTRO tiene algo positivo!

Auggg... hablo demasiado, y lo peor es que soy habitual de un bar en el que sólo hay alcohol, colegas y dardos. Ay... Allí dejaré las relaciones públicas a un lado porque no me darán un céntimo y sólo me traerá complicaciones.

El doble de EL SINIESTRO, aunque menos drogadicto

Cago'n la puta...

Ah, esta mañana me quedé dormido y no fui a clase, por lo que tiré pa la biblioteca, pero como hacía un día estupendo, me quedé a cien metros de ella, en una terraza al sol. Me quedé escribiéndole a Nati y mientras empujaba cervecitas... llegó un momento en que no entendía qué cojones estaba escribiendo, comprendí en ese punto que beberme cuatro tercios de cerveza bajo el sol no era muy recomendable, así que me levanté de ahí a las dos de la tarde.
En medio de la paranoia, al ver que eran las dos y que en mi casa se come a las tres, encarrilé la bici al Río San Pedro y me bañé por primera vez en el año... qué día más bueno, qué buena estaba el agua, lo bien que me vino para espabilar el morazo que arrastraba. Joder, hasta me he quemado un poco los brazos, jejeje.



...Tengo que colgar fotos del Río San Pedro por derecho, ahora que hace buen tiempo y no hay nadie... porque la anterior la he pillado de la web del Ayuntamiento de Puerto Real, y es más antigua que Amundio... de todas formas os hará una idea del sitio, es un brazo de mar con marismas a un lado y pinares al otro, es la imagen que tengo del verano -cuántas bebecoas por la noche, cuántos partidazos, cuántos veranos con los amigos... sigh-.

Bah, no me enrollo más que huelo que viene mi jefe.

Ale, a cuidarse.